martes, 15 de febrero de 2011

Peñalara Baby






De una tarde laborable de Jueves sale un miniplan para el día siguiente. Irse a la Sierra de Madrid, a continuar con el reto 2000 (subirse todos los dosmiles de Madrid y de donde sea)...Txurren accede isofacto, minutos después me confirma que somos dos más en la ruta, su mujer y su niña de año y pico...no lo puedo evitar, a esto se tiene que unir "Santiago y Cierra España". Qué subimos, pues está claro, el pico más emblemático y alto de la sierra de Guadarrama, Peñalara. En cuestión de minutos y entre llamada y venta preparamos la ruta, material, comida...todo ello mentalmente. Y deseando que toquen la diana, marchar a casa y preparar todos los bártulos. Que importante es tener minisueños, minimetas, minideseos....
En el asiento de atrás está la mochila, los bastones, el Marca y la película de "yo hice a Roque Tercero" de Pajares y Esteso. Enfrente mia Santi esperándome con la indumentaria típica del que hace por primera vez en su vida un deporte o actividad. Pantalones de vecino, botas del pasado, camiseta de ciclista...no sé si desayunar con él o pedirle una bombona de butano y que me la suba al cuarto. Esto no es serio...
Desayuno de campeones, café y churros y a preparar el coche de una familia montañera. Supermochilas, superbastones, supernena y 101 accesorios para la misma. Que caro es ser padre y más si eres un Calleja como Luis.
Allá vamos, es un día genial, sol, ausencia de viento, nieve a raudales y una niña que sonríe con todo.
Comienza la ruta en el Puerto de Cotos. Tras media hora de engancharse correas, quitarse guantes, volver a ponertelos, donde coño he metido el gps, como es posible que esta chaqueta tenga tantos botones y Alba no te muevas de ahi que ya nos vamos, arrancamos...
Son unas cuantas horas de subida, pero es una subida tranquila, con ojos distintos a los de otras veces. Con los ojos de una pequeña que acaba de venir al mundo, que gracias a unos intrépidos padres sonríe al sol, al viento, a la lluvia, al frío, y que se fija en los "pipis", que saluda a conocidos y desconocidos, que se duerme a dosmil y pico metros de altura. Que la despiertas cuando hacemos cima, porque ella es la artífice de nuestra aventura bajo la mirada algo estrañada de otros montañeros. Ella y miles como ella y ellos son los que nos dan una sonrisa gratuita y un motivo para seguir luchando, disfrutando y defendiendo esta vida que nos ha tocado vivir.
Tropecientas horas, 2423 metros de altura, 1600 metros de desnivel, 12kms...Peñalara.
Pd.- Descendiéndola surgió otro minireto...aunque este es algo más serio. Recorrer toda la Sierra de Guadarrama a pie, haciendo vivac o como se diga...esto es un no parar