sábado, 11 de septiembre de 2010

Cantabria infinita




En honor al paso de la Vuelta por tierras cántabras, y en honor a mi fatigable compañero de andanzas, señor Auñon o Senderos.
Fue hace ya un año y medio, cuando disponiendo del puente-acueducto de Mayo decicimos conocer esas tierras verdes e infinitas (esos dias comprendimos el por qué de esos términos). Al quedarnos sin coche a mitad de camino por razones que no vienen al caso y nos distraería de la verdadera historia, nos vimos obligados a conocer parte de esta pequeña región en bici o a pie...preferimos en bici por razones obvias. Desde un pequeño pueblo (que ya no me acuerdo de su nombre) a las faldas del puerto de Alisas, conocimos la montaña cántabra, sus valles, pequeñas aldeas, playas paradisíacas...y todo ello a través de carreteras ínfimas, serpenteantes, que no aparecen en la guia campsa del 99 (si, ya sé...q nos podíamos renovar en ese aspecto, pero que sería de la aventura entonces...)
No subimos grandes puertos, solo el de Alisas y algun que otro 3ª categoría, pero tampoco hay que estar sufriendo siempre, aunque creo que mi compañero Auñon no opinará lo mismo al respecto. Sufrimos por la lluvia, por pensar que la playa estaba cerca, por acernos caso de los paisanos del lugar, por hacerme caso a mi, por hacer caso a mis instintos...pero bueno, si no fuera por eso, no diríamos al llegar a la pensión..."joder Jose, la que hemos liao...y la panzada a kilometros que hemos hecho...".
Ni que decir tiene que la dueña de la pensión, nos recibió por la noche al llegar vestida en camisón con su hija soltera-mítica, metiendo nuestras bicis en un garaje aledaño y sin querer, a oscuras, pegamos una patada a un pollo (vivo) q estaba en una caja...que zuzto. La mujer nos respondió que tranquilos, que era un pollo que se iban a comer al día siguiente...ajam...Salimos, después de dejar todos los apaños, a dar una vuelta por el pueblo...la vuelta fue corta. A la llegada a la pensión, llamamos porque no nos dejaban llevarnos la llave, y por la ventana de la puerta vemos a la dueña, en una mano el pollo desplumao y en la otra un cuchillo cortando la cabeza al pollo. Si Jose, mañana estamos todo el dia pedaleando...y sí, esta noche hacemos guardias en la habitación.
Por lo demás, que Cantabria es muy bonita, hay mucha pasión por la bici, mucha grupeta, unas montañas no tan escarpada como la asturiana, pero con unos valles glaciares espectaculares, playas de fina arena, y gente un poco bestia, sobretodo si ves el Madrid-BarÇa en un bar pro-culé y el madrid pierde 2-6...No todo va a ser perfecto...bueno, en ese puente no hubo nada perfecto.
Bueno sí hubo algo perfecto, la foto-portada de este humilde blog
Cantabria infinita...3 días despues tuve que subir a por mi coche, y me tiré 12 horas en un pueblucho esperando a que me arreglaran el coche. Sí, me llamaron de que ya estaba solucionado y cuando subo se habían equivocado...
Pues eso, Cantabria infinita.