viernes, 31 de diciembre de 2010

el desafio no lo buscas, te llega






Comienza de nuevo Desafío Extremo, estamos en Diciembre y vuelvo a ver como este buen hombre, Jesus Calleja, escala, bucea, desciende…en fin, un montón de cosas. Para él nada nuevo, para mí un disfrute para la vista y un afloramiento de sentimientos y emociones simplemente viendo la televisión. Este leonés tiene algo especial, porque aunque para él sean esfuerzos y retos que ya ha vivido muy de cerca, sigue emocionándose como si fuera la primera vez que escala una montaña o desciende por rápidos imposibles. Y no solo disfruta él sino que hace partícipe al invitado que le acompaña o tanta gente que está al otro lado de la pantalla. Yo soy uno de ellos…

No puedo evitar emocionarme, que se me erice el pelo, sonrojarme y disimular alguna que otra lágrima al ver al pobre incauto que le acompaña como sube una montaña de 6000 metros. Y el muy jodío luego después de emocionarse también, dice un chascarrillo y se desternillan de risa, cuando hace unos instantes se estaban planteando abandonar.

Y por qué me emociono. Simplemente porque yo, salvando las distancias, he vivido también esos micromomentos, que en el cómputo global de nuestra vida es un 0.0000001% de nuestra existencia pero que sin ellos esta vida sería plana y anodina. Por supuesto, ocupando la plaza del pobre incauto que le llevan a subir una “montañita” o hacer una “rutilla”, siguiendo la estela de mi Jesus Calleja particular, Txurren o Santi…Aunque a veces soy yo que el que hace de Jesus Calleja, eh Auñon…?

Quien me iba a decir hace solo 12 meses que ahora, en este momento estaría escribiendo estas líneas, ya no en mi casa sino en mi “otra” casa. Que estando como estaba hace menos de un año, sin ningún tipo de ilusión, siendo empujado por la vida y la sociedad, sin ningún control de la misma, y peor aún, sin intención de coger las riendas de mi destino, pasado tan solo unos meses me viera pedaleando en solitario hacia una ciudad meta del destino de muchos. Haciendo caso a mis tripas, y en una noche de copas, que se me pasara por la cabeza que tenía que hacer algo grande y reafirmarme como persona en este mundo. En pegar un golpe sobre la mesa y decir, que sí que soy uno entre mil millones pero que soy único y especial, que como yo no hay nadie, los hay mejores, peores pero nadie igual que yo.

Recuerdo perfectamente el momento en el que decidí hacer el “viaje de mi vida”, una noche de Enero tomando una copa, dándola vueltas con manos temblorosas, y sintiéndome el hielo de esa copa, movido por la mano y derritiéndose mientras el líquido al que enfría va desapareciendo. No quería ser ese hielo. Levanté mi vista y vi a mi primer compañero de andanzas ciclistas y le dije lo primero que se me pasó por la cabeza: “este año me hago el camino de Santiago solo, desde casa, y lo quiero hacer SOLO”. Había que recalcárselo porque si no se me acopla con toda su buena intención. Me dio la mano y no olvidaré sus palabras: “tronco Felipe es lo mejor que puedes hacer”.

Y no se equivocó. Pasaron los meses desde que tomé mi decisión y llegado el mes de Abril, salí de casa con la incertidumbre total del que no sabe que le surgirá pasada la primera esquina de su barrio y durante los siguientes 700kms. Se consiguió con esfuerzo, agobios, soledad, aburrimiento, incertidumbre, miedos pero también alegría, risas, emociones y sobretodo, un sentimiento de suficiencia y de logro que jamás había experimentado. El subir cada collado, colina o puerto y mirar atrás y ver todo lo andado y mirar adelante y ver el paisaje con incertidumbre y ansias de descubrir nuevos sitios y nuevas personas. Me sentía un pequeño Marco Polo, porque aunque esté todo conocido y trillado, está conocido por otros, no por nosotros mismos.

Fue el viaje de mi vida y gracias a él creo que estoy donde estoy. Porque pasados unos meses, en otra noche de copas se me pasó por la cabeza el independizarme. Y tomé esa decisión y aquí estoy , solo en un salón semivacío, en un minipiso y de alquiler. Quien me lo iba a decir hace menos de un año. Es curioso, pero las decisiones más importantes de mi vida las he hecho en una noche de copas, y quizás para muchos está mal hecho pero bajo mi punto de vista no es así. Estamos siempre cohibidos por nuestra conciencia, nuestros miedos, nuestros temores a las opiniones adversas, al que dirán, a las ataduras de padres, trabajos, amigos… Y si hubiésemos hecho la mitad de las cosas que pensábamos un poco pedillos, no nos iría mejor ni mucho menos, pero seguramente tendríamos más que contar y casi seguro que no sería malo.

Con estas palabras quiero animar a todo aquel que me lea, que serán pocos, no a beber como descosíos…que os veo venir… sino a que por muy mal que se esté, siempre se sale adelante, y que jamás te tienes que comparar con los demás, sino con uno mismo en otro momento de tu vida. Ahí es donde sacas una verdadera comparación u opinión objetiva. Que no debemos ser tan críticos con nosotros porque ya de eso se encargan los demás. Y que siempre soñemos y nos emocionemos con algo, que tengamos una meta, la que sea y que no nos frustre la misma, que ya llegará, sin olvidar disfrutar del camino hasta la misma.

Escribo estas palabras para que, más que nada, yo mismo las lea dentro de unos meses, semanas o días, y me anime. Porque todos somos fuertes pero también débiles, yo como el que más. Y cuando estemos flojillos solo debemos pensar que seguramente al día siguiente estaremos igual pero al otro seguro que no. Porque cuando uno lleva 95kms y 8 horas pedaleando por las sierras de Ronda y ve un escollo del 20% que hace que todos los corredores se bajen de la bici y tu, por tus santos memoles varoniles, aprietes los dientes y te retuerzas en la bici, simplemente por decir otras cuestas te han vencido pero esa no. Y que tras esa cuesta ves un paisaje inmenso, te paras, lo fotografías, ves meta y todos aquellos que habías adelantado en la cuesta te adelantan en ese momento. Eso es lo que nos hace especiales.

O que un mes después, con dolores todavía tras el esfuerzo de la carrera anterior, preparas una escalada a una “montañita” de 2500 metros de altura, te las prometes felices, subes por la nieve sin mirar abajo, rampas con más de 50º de inclinación, y cuando casi haces cima te tiemblan las piernas, miras por donde has venido, te sientas y le dices a tu Jesus Calleja particular: “tronko, tengo vértigo…”. Te acuclillas, abrazas tus piernas, tiemblas por el frio y los nervios, controlas un pequeño ataque de ansiedad gracias a tu compañero y a uno mismo, te armas de valor, te medio engaña el amigo y uno mismo y te lanzas ladera abajo…siendo más feliz cuando vuelves al punto de partida que cuando haces cima.

Curiosa y divertida es la vida. Pero para darnos cuenta de ello tenemos que sacar el Jesus Calleja que llevamos dentro.

Un abrazo muy fuerte desde el RuteroVerde a todos aquellos que me rodean y que, aunque no se den cuenta son unos Jesus Calleja por la cantidad de desafíos extremos que culminan cada día de sus vidas. FELIZ AÑO 2011!!!!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Momento de colgar la bici



Cuantos serán ya...4000?...5000?...los que sean pero ya son muchos kilómetros, pero no demasiados. Para mí como para otros muchos, nunca son demasiados kilómetros, más bien al contrario. Siempre te quedan cosas pendiente por hacer, puerto sin subir o ruta sin participar, por culpa del calendario laboral, el calendario pachanguero, los caprichos del destino, las ciclogénesis explosivas o por culpa de nuestra curiosa capacidad para enfermar cuando no debemos.
Yo creo que solo hay un momento en el que pensamos que nos hemos pasado en kilometraje, y es justamente cuando empiezas con el sol saliendo por la izquierda y ves que ya se está inclinando peligrosamente a la derecha, mientras que uno se plantea: a) si ha elegido bien el último cruce...b) por qué te fías tanto del google earth...c) la última vez que hago caso a Santi...Pero bueno, solo es un ratín, llegas al coche atardeciendo y a casa anocheciendo, te duchas dormitando, cenas estirando, sueñas pedaleando y te despiertas mirando por la ventana la sierra en la que ayer la cagaste, la liaste pero también la disfrutaste como un niño pequeño con su Supercinexin nuevo.
Pero para poder disfrutar de estos momentos también es necesario descansar y hacer otras tantas cosas. No somos profesionales, pero también tenemos nuestra temporada no marcada por el calendario de competición sino más bien por el calendario Zaragozano (ese que predice el tiempo de un año a otro). Ahora que viene el mal tiempo, nosotros los ciclistas de "palo" aprovechamos para salir más por la noche, el copeo, las cenas, los amigos, la familia...es superpositivo hacer estas y otras tantas cosas más, porque así, inconscientemente, cargas las pilas para meses venideros en los que deseas que haga un día de sol, aunque no se pase de los 5º de temperatura. Es momento de dedicar tiempo de tu vida a cosas cotidianas y a la vez, abrir espacio para otras cosas, nuevos proyectos y obligaciones que estaban por ahí adormecidas pero que han levantado la mano y las hemos dado el protagonismo que ahora se merecen.
Aun a sabiendas de todo eso no puedes evitar soñar y marcarte nuevas metas para el año que viene. Y mientras unas buenas amigas miran el atardecer de la Alhambra como lo que es, un espectáculo del hombre y de la naturaleza, servidor mira más allá de la Alhambra, ve la Sierra Nevada, por supuesto nevada, el pico Veleta dominando toda la vega del Genil, y yo en solitario o en compañía de el de siempre o de los de siempre dominando al Veleta, que ya nos venció una vez pero seguro que dos no. No pude evitar llamar al que nunca me dice que no en estas locuras..."Santi, el Mulhacen nos está llamando y lo sabes" y por supuesto que él lo sabe, pero como somo así de ansias ya que estamos en Andalucía, aprovechamos y luego hacemos los 101 kms de la legion en Ronda, ya que así nos vendrá muy bien para poder acabar con dignidad los 160 kms del Soplao en Cantabria...y bueno, porque se me acabó la batería que si no me veía en Julio subiendo el Tourmalet en el grupo de Contador...
En fin, soñar es gratis y gratis es mirar a tu alrededor y ver nubes a tus pies, el sol a la altura de tus ojos, el brillo del mar a unos pocos kilómetros y a otros pocos kilómetros la ciudad de Granada. Eso es gratis pero también es impagable.
Bueno, creo que es momento de colgar la bici...

domingo, 24 de octubre de 2010

30 años "pedaleando"






Gozamos de un idioma muy rico, con miles, millones de palabras, pero aún así muchas de ellas tienen significados distintos, dependiendo de la situación y el contexto. La palabra pedal es una de ellas, e inevitablemente va muy unida a mi y a más de uno de los que me rodean...
Hace una semana estábamos pedaleando...nos levantamos muy temprano para ello, y anoche nos acostábamos justo cuando hace una semana nos levantábamos, justamente para eso, para pedalear...
No todo en esta vida va a ser deporte, mantener una dieta más o menos sana, unas horas de sueño establecidas o llevar un reloj que miramos contínuamente para saber cuantas pulsaciones por minuto llevamos. También hay momentos para sobrehidratarse con bebidas espirituosas, ganarle horas a la noche y mirar también un reloj, pero para saber si tienes tiempo de tomarte la última, aunque para esto último siempre hay tiempo, no?
Ayer celebré una edad temida por muchos, y yo entre ellos. Una edad, que vista en la lejanía de los veintitantos se toma como una edad de inflexión, de toma de grandes decisiones, de pautas a seguir, de madurez obligada, una edad con canas...
Pero todo lo contrario, ha sido llegar a la treintena y mirar para atrás y no poder evitar esbozar una sonrisa cómplice, pícara, divertida y satisfactoria. Porque increiblemente, al recordar lo vivido prevalece lo bueno sobre lo malo. Cosa que normalmente no me ocurre al pensar en el presente o en el pasado más cercano, en el cual domina los momentos malos sobre los buenos. Dando a entender en muchas ocasiones que las cosas malas no lo son tantas, y las que sí lo son se convierten hasta buenas, porque te enseñan, te hacen madurar, te envalentonan y hacen callo en nuestra personalidad.
Quien de nosotros, cuando era más jovenzuelo no pensaba en como estaría con 20 años, si con 25 se habría ido de casa, si con 30 estaría formando una familia o con 40 sería jefe, tendría su propia empresa o estaría viviendo debajo de un puente. Llegas a esas edades y recuerdas cuando te proyectabas en un futuro, que en realidad no era el tuyo sino el preestablecido, que cosas no? Y ahora que estoy en una de esas "fatídicas" edades no hago ese ejercicio de prospección y solo pienso en una cosa..."quien coño me iba a decir a mi que iba llegar tan apañao a los 30". Y es cierto, me encuentro muchísimo mejor con 30 que con 25, más sano, fuerte física y anímicamente, y con muchísima más energía para afrontar lo que venga. De ahí, que ya no me sorprenda tanto esa gente mayor que hace cosas que ni te las planteas tu, como ir a bailes de salón, hagan bodyjump o pilates....:) La edad no nos envejece, nos envejecemos nosotros, y creo que es algo que no nos podemos permitir.
No voy a hacer un resumen de mi vida, porque no creo que interese a nadie, y ni siquiera lo voy a hacer de este último año. Todo aquel que lea este blog en un momento de hastío de tarde de domingo, conoce mi vida de sobra y no hace falta recalcar esos "momentazos" típicos de mi existencia, porque seguro que han formado parte de ellos. Pero si quiero recalcar que creo que he vivido el mejor año de mi vida, el cual lo empecé hundido literalmente en la miseria y que, gracias a los COLEGAS, el deporte, la naturaleza, el musicón, y por qué no decirlo, a mi mismo, no es que haya salido adelante sino que he salido mejor que nunca. Colegas que ayer junté porque sí, eran muchos pero no demasiados, faltaban todavía unos cuantos y muy importantes. Gente totalmente distinta entre sí, con muy distintas maneras de vestir, pensar, sentir, vivir...pero con algo en común...el menda lerenda. Y es algo para lo cual sentirse orgulloso. Ver como todos aceptaron mi invitación, haciendo temblar a la pobre de mi cartera, y luego haciendo temblar mis labios, ojos y manos... Fue una noche emocionante, la cual aumentó el sentimiento que últimamente me inunda por los cuatro costados, el sentirme único y especial. Y no es, ni narcisismo ni creerme el centro del mundo, es simplemente lo que siento, y no es darme a mi importancia sino todo lo contrario, es valorizar más si cabe a toda mi gente.
Es curioso como empezó la noche, con unas pinzas para arrancar mi coche, gracias a mi buen amigo Txurren, un artista en todos los sentidos y modelo a seguir. Mientras tratábamos de arrancar en boxes al ferrari, Auñon haciendo de anfitrión y organizando a los "invitados" durante una hora, el pobre presentando a gente que no se conoce de nada y temiendo que no llegara, más que nada porque le tocaría pagar a él...:) que agusto te quedaste cuando entré por la puerta jodio. Santi, que desde Málaga no paraba de llamar el pobre, habría sido su noche, aunque su noche le espera en el próximo 2011...Arantxa, que como yo, sin conocer casi a nadie y siendo muy distinta al mundo en general, la tía se pone hablar con el menos esperado relajándome a mi por esa parte, un ejemplo a seguir como persona y esa sí que es única. Seguiría con cada uno de ellos, pero coño, sois 30, curioso verdad, y joder, que momentos me habeis brindando cada uno, tanto anoche como durante estos últimos años, desde visitar festivales, ir a conciertazos, atravesar media España en bici, conocer otras culturas, otras formas de vida, y en definitiva, hacer que me acuste con una sonrisa en la boca.
Así hasta acabar la noche con unas alas rosas en mi espalda, regalo de unas amigas muy especiales. De la pinzas a las alas de princesa. Como me dijo Txurren, esta noche promete Felipe...y si Luis, esta noche y practicamente estos 30 años han sido para enmarcar...;)
Las fotos que cuelgo son del último año, porque en definitiva ha sido un resumen de mi vida en general. Una vida pequeña, pero formada por grandes momentos.
30 años pedaleando y que vengan muchos más.

domingo, 17 de octubre de 2010

Talajara 2010...una combinación perfecta






La Talajara es algo más que una carrera, lo hemos sentido en nuestras propias carnes. Es una necesidad o una escusa para muchos ruteros. Una necesidad para justificar días y días de entrenamiento y salidas. Y una escusa para salir de Madrid, meter la bici en el coche de madrugada y largarte a otra provincia. Hablo de Madrid porque esta carrera, pese a disputarse en Talavera de la Reina, seguro que más de la mitad de los participantes son de Madrid. Debido a la cercanía y que sobretodo en nuestra comunidad no tenemos ninguna carrera de este tipo y este calado.
Es algo más que una carrera porque en realidad son dos.Una de 125kms y otra de 80kms. En la primera participamos nosotros y otros 1497 participantes más o menos preparados. Y en la segunda, otros 1500 participantes pero quizas algo más "flojillos". Y eso es lo bonito, que es una carrera larga en ambas opciones pero mucha gente la puede disputar y después llegar a su casa y decirle a los suyos que se ha hecho 80kms. Solo bastaba ver la cara de niños o no tan niños llegando a meta, sonrisas, saludos, abrazos con novias/os, mirar su cuentakilometros, último trago de agua y un gran suspiro.
Una carrera que como tal no es pero que aun siendo totalmente amistosa no puedes evitar mirarla en el calendario con respeto y preparar tu propio calendario de entrenamiento. Han sido días y días haciendo malabarismos con el trabajo, cuidando la dieta, las horas de sueño y las piernas. Aun a sabiendas que lo máximo a lo que aspiras es a no llegar con tirones, calambres o caídas, pero también a llegar con un mínimo de dignidad y satisfacción por haber dado todo lo que tienes dentro. Temes la última noche, porque el madrugón es considerable y es practicamente imposible acostarte un sábado a las 10 de la noche...es algo antinatural.
Al final la lías, te acuestas a las 12 de la noche y al apagar la luz, haces un esfuerzo de abstracción y piensas en tus otros dos amigos como estarán...durmiendo...intentando dormir...estirando...lo que sea, pero DUÉRMETE!!!
Suena el despertador...6 de la mañana!!! Te levantas como un autómata, confundes la leche con el zumo y lo mezclas con el café...untas las tostadas con un tenedor...confundes el desodorante con la laca...te asomas por la terraza y ves a tu colega Auñon esperandote abajo, junto a tu coche. Por el amor de dios, si hay más posibilidades de que nos hagan un control de alcoholemia a estas horas que de participar en una carrera. Pero lo que es la vida, o el repartir esfuerzos, culpas o responsabilidades. Ese sueño y duermevela desaparece al unirte a tu compañero y ver que tiene la misma ilusión que tu en sus ojos...ninguna. Metemos nuestras bicis en el coche, por enésima vez en esta semana, y arrancamos...nos incorporamos a la N-V y la imagen nos sorprende. La carretera está repleta de coches en nuestra misma dirección, vamos todos a lo mismo. Coches cargados de bicis en bacas, enganchadas a carros, malmetidas dentro. Que nervios. Santi llega ya que nos adelantan. Un viaje corto con muy buena música, y justo el amanecer llegando a Talavera. Aprecias a la derecha la imponente mole del Almanzor, espectador de lujo de esta carrera. Y a la izquierda, otras montañas que no serán espectadores sino jueces de la misma, los Montes de Toledo. Y en medio el río Tajo. Es un escenario perfecto en un día perfecto.
Lo mejor de estas pruebas son los nervios del principio, montando las bicis, tienes tiempo de sobra pero el movimiento te acelera, quieres estar allí ya y pasa lo de siempre, se te olvida cerrar el coche, donde he dejado las llaves, esta bici no es mia...y derepente oyes a una muchacha: "alguien tiene una rueda de sobra???". Nos miramos y....JAJAJAJAJAJA...este país es genial.
Llegas a la línea de salida y bueno, solo se nos ha adelantado 1000 tíos, bien. Arrancas y en las primeras pedaladas se te van todos los nervios y lo único que piensas es en no pinchar y en no caerte, vigilar al de alante, no hacer brusquedades y gritar el nombre de JOSEEEEEE para tenerle controlado por detás o por delante.
Durante 6 horas vives todo tipo de percances. Es una lucha contína segundo a segundo, pedalada a pedalada, sin permitirte el lujo de cuanto tiempo estarás pedaleando porque si no te undes. Y deseando que aquella montaña a la que te diriges no sea la que tienes que subir, por favor.
Atraviesas tuneles ya conocidos por rutas anteriores, pero afortunadamente estos están iluminados, porque si no, entre la oscuridad, el polvo, la risa floja y las lágrimas en los ojos por la risa, no es que dificultasen esos metros de penumbra, sino que seguramente dificultarían mi facilidad para masticar o morder en un futuro.
Tras 50kilometros en la Via Verde de la Jara, giras a la izquierda después de saludar entre el gentío a paisanos de mi pueblo extremeño (el mundo es un pañuelo), y afrontas la verdadera carrera...Los Montes de Toledo, y ahi se acaba el "paseo" para empezar de verdad a sufrir. Y bueno, se sufre pero no tanto por lo dicho anteriormente, no tienes que pensar en lo que te queda a lo lejos sino en lo más cercano, evitar esa pedazo de piedra, en no meter el pie hasta el fondo del charco o en adelantar a unos cuantos "pancetillas". Así, sin darte cuenta has pasado de 500 a 900 metros sobre el nivel de mar, y pasas de ver las Villuercas a ver Gredos, el valle del Tajo y lanzarte cuesta abajo. Es curioso, cada vez subo peor y bajo mejor...será la edad.
Siempre pendiente de Jose y el de mi, y pensando donde coño andará Santi. Seguro que comiendo migas no estará y seguro que se habrá caido como siempre.
Pasas por pueblos como Buenasbodas, Alcaudete o el Membrillo, ves a sus gentes muy humildes salir a la calle a darnos cuatro ánimos y hacernos unas migas típicas, y es algo bonito porque en muchos de estos pueblos, la vida se reduce a 4 quehaceres que van desapareciendo con la gente mayor, y bueno, esto no arregla el mundo pero por lo menos da algo de color por un día a estos pueblos grises. Tanto como a nosotros nos hace ver que hay algo más que edificios, asfalto, semáforos y tráfico en la vida. Nosotros nos sentimos privilegiados por donde vivimos y ellos no tanto, cuando creo que es al revés.
Ya es cuesta abajo, nos dice un paisano. Y tiene razón, si no fuera porque el organizador, así que subimos una última tachuela rodeados de encinas y matojos. El aire está perfumado con un auténtico olor mediterráneo, jaras, higueras, zarzas...Y el olor a meta, se lo digo a Jose. Mi cuerpo ya huele a meta y quiere llegar YA. Una bajada vertiginosa y ahí está Talavera, freno un poco, subimos al asfalto, bendito asfalta, agarro la mano de mi compañero y pensamos..."una más sin estropicios y desgracias". Ahí está la meta compañero...6 horas y sin problemas...FELIPE HE PINCHADO!!!!..a un metro de meta. Tenemos una flor en el culo sin ser primavera.
Nos espera Santi, nos abrazamos, recogemos bártulos y fin de otra minihistoria más. Estás cansado, no quieres pensar en más pruebas pero la cabeza ya barrunta...he visto un maillot que pone "Los 10000 del Soplao". Eso son palabras mayores, pero solo es eso...palabras.
Talajara 2010. 125kms. 1550 metros de desnivel. 6 horas. 20,5 km/h media.
Una combinación perfecta.

jueves, 14 de octubre de 2010

Orgullo verde






Un título quizás estraño para esta nueva entrada de blog. Hoy cumplo 30 años, y durante mi vida he tenido múltiples celebraciones, mejores, peores, originales, típicas, solo, en pareja o en grupo. Pero la de hoy es con diferencia la mejor. Y de ahí el por qué de mi orgullo. Orgulloso de lo que hago, orgulloso de lo que siento, orgulloso de lo superado, orgulloso de lo vivido, orgulloso de lo que me rodea y orgulloso de mis amigos.
Sacado del contexto, hoy puede haber sido una quedada más de 3 buenos amigos, pero lo común a veces no es tan fácil y sobretodo lo común no signifaca que pierda fuerza o significado. Común es bajar después de subir, común es cansarte durante un ejercicio, común es tener sed y beber...pero no tan común es mirar a tu izquierda y ver a tu amigo del alma...y mirar a la derecha y ver a tu otro amigo del alma. Y menos común mirar a tu alrededor y estar en un sitio privilegiado de la sierra madrileña. Sierra común a muchos, pero con rincones concedidos tan solo a privilegiados y gente con ganas de ir un poco más allá de donde va el resto.
Hoy ha sido un día grande porque cosas tan simples como juntarse a hacer un poco de ejercicio y reconfortarlo luego con una buena comilona, hacen que cobren un valor mucho mayor.
Son 30 años y a medida que va pasando el tiempo más orgulloso me siento conmigo mismo y todo ello se lo agradezco a este deporte (y a muchas otras cosas más), pero este deporte te hace ver aspectos de la vida que los tenemos escondidos, compañerismo, afan de superación, rabia, valentía, miedo, supervivencia, autoestima...y muchas cosas más.
Gracias a este deporte conoces sitios como los de hoy. Sierras escondidas con pueblos recónditos que hasta hace muy poco estaban aislados ya no por la capital de la comarca, sino por la capital de España, a tan solo un centenar de kilometros. Sierras adulteradas por el hombre, como casi todas, pero con un toque virgen y salvaje que no ves en otros lugares. Con barrancos vertiginosos, que acaban en autenticos cuchillos de piedras, moldeados por riachuelos de aguas cristalinas en los cuales puedes observas truchas o con algo de suerte, alguna nutria. Pinares y hayedos, lugares perfectos para andar y perderse, sorprender a buitres, escuchar voces de pastores lejanos, o el motor ahogado de alguna camioneta tratando de subir un puerto precioso como es el Puerto de la Puebla. Un pequeño paraiso al alcance de todos pero que por suerte muy pocos lo conocen o se interesan por el.
En días como hoy, en los que en nuestras antípodas rescatan a unos auténticos héroes de los abismo de la tierra. Otros héroes del día a día se han acercado durante unos instantes al cielo madrileño, sintiendo en su piel el aire puro de la sierra y disfrutando de los colores del otoño. Y gracias a noticias tan tristes tu eres feliz por unos instantes al reconocer todo lo que tienes y no valoras en su justa medida.
Gracias Jose y Santi por este cumpleaños, el mejor con diferencia.
Ahora a por la Talajara!!!!!!

jueves, 7 de octubre de 2010

El Hombre del Mazo






Tengo en la cabeza decenas de rutas, puertos espectaculares o viajes ciclistas para contar. Pero hoy, aprovechando la salida que he hecho, voy aprovechar para hablar de ese señor que nos acompaña siempre, sigiloso sigue nuestra estela, a veces somos más rápido que él y no nos coge, pero otras nos agarra bien de la culera y no hay quien se escape. Es el Hombre del Mazo.
Es de suponer que hoy me ha visitado pero bien visitado. No ha parado de darme collejitas, perdidas en el móvil, de señalarme con el dedo... Lo malo de este señor es que, al igual que tu vecino del 3º, no sabes cuando va a aparecer, y siempre que lo haga será en el momento menos indicado. Y aunque hayas llegado a casa, estás comiendo o intentando dormir, le tendrás que poner un plato más o hacerle hueco en la cama. Porque el muy cansino no se irá hasta bien entrada la tarde. Ahora mismito se acaba de ir y me deja escribir tranquilo.
La sensación es muy estraña. Puedes tener el mejor día de tu vida, seguro que te has alimentado mejor que nunca, has desayunado fuerte, cenaste todavía mejor e incluso dormiste 8 horas. Comienzas a pedalear, te hidratas, paras, comes, te relajas, vuelves a beber, te confías, aprietas, ves que el final de la etapa está cerca, pero...Una simple cuesta, casi sin pendiente, te hace levantarte de la bici y ves que no, tu compañero se aleja, miras el cambio pensando que lo mismo llevas mucho desarrollo, pero todo está igual que hace un minuto, lo mismo ha sido que he pinchado pero tampoco...entonces? Aprietas pero nada, miras el cuentakilometros y la velocidad es "absurda", y por supuesto, no mires al frente porque ese compañero que es el que siempre te ve a ti a lo lejos, se aleja. Es curioso, pero cuando estás en estos lances ni te planteas sacar el orgullo varonil que todos tenemos, solo te preocupas de llegar con la mayor dignidad posible, bebes y comes lo que te queda aun a sabiendas que de poco servirá. Todo ya está perdido, solo piensas en acabar.
Hablo en primera persona, pero es lo mismo en el ciclismo profesional. Todo lo que has defendido durante semanas de competición lo puedes perder en los últimos 10 kilometros...y ante eso no hay ni ciencia que lo prediga, ni entrenador que te prepare. Si te llega te ha llegado. Si no, recordad Indurain en su tercer Giro, parecía que iba a ganar de calle subiendo el Mortirolo y al final le adelantó hasta su hermano Pruden. O Ullrich en el Tour que ganó Pantani, el pobre perdió en el Galibier hasta el carné de identidad. Y muchísimos más.
Pájaras he tenido muchas. La de hoy la vamos a calificar de normalita, pero en este año ha sido un no parar de visitas del Hombre del Mazo, pero bueno, sabes que como vienen se van, que un día vas a estar jodido. Y al día siguiente como nuevo, cierto. Lo bueno de la pájara es que te limpia el cuerpo por completo, has descargado todas tus energías pero también todas las toxinas y "bichitos" que te sobran. Un buen filete, dormir y mañana será otro día. En mi caso, un día más de curro. En el que vuelves a hacer tu rutina de ordenador, teléfono, atender...pero con una sonrisa dentro recordando, que 24 horas antes estabas sufriendo mucho más pero disfrutando al fin y al cabo de la vida.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Un dia triste


Anoche llegué a casa y encendí el ordenador para ver como había quedado el BarÇa, quedándome de piedra, ya no porque hubiera empatado en Rusia sino una pequeña reseña que aparecía en Marca.com. "posible positivo de Contador en el TOUR". No le dí mucha importancia y seguí a lo mío.
Esta mañana, repito la misma acción y me tengo que frotar los ojos. "Posible positivo de Contador" y "Ezequiel Mosquera positivo en la Vuelta". Enciendo la tv, e increiblemente en todos los medios hablan del bombazo en el ciclismo. Curioso, deporte marginado durante 340 días al año y puede producir "bombazos".
Tengo sentimientos encontrados porque por un lado hay que creer en ellos, ya que en este país todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, aunque la cosa pinta mal. Decepcionado con el caso de Ezequiel, porque fue un día muy feliz para mí cuando le vi atacando en la Bola del Mundo, creía en él, en este deporte, en los esfuerzos sobrehumanos, en la capacidad de superación...y bueno. Habrá que ver, pero hay muchas sombras ya no en él, sino en su director de equipo. Que ya en equipos anteriores, se vio manchado por los escándalos del dopaje...PHONAK, KELME...
Distinto es el caso de Contador. Todo muy raro, desde la sustancia, el momento del positivo, pasando por la cantidad encontrada en su orina o sangre. Cantidad ínfima para un beneficio de la misma. Positivo estraño debido a que en análisis en días anteriores y posteriores no hubo ningún problema. Rara también la escusa dada, culpando a un solomillo en mal estado. Y cuanto más curioso, que hayan sacado la noticia ahora, ya que si hubiera un positivo serio se habría informado en Agosto, y se ha esperado al Mundial de ciclismo. Todo dá que pensar.
Creo en Contador por su experiencia, por su repercusión mediática, porque lo considero lo suficientemente inteligente tanto para saber que le van a pillar como para aceptar que el rival le puede ganar.
Al margen de todo esto. No se puede evitar que salgan a la luz todos aquellos que quiere lapidar este deporte. Personajes que no tienen la más remota idea de lo que entraña dedicarse profesionalmente a este deporte. Sacrificios inpensables en cualquier otro deportista de alto nivel. Los cuales obligan a mirar la letra pequeña de cualquier medicamento, donde para recuperar esfuerzos tras esfuerzos solo vale la pasta, el pescado, los dulces y en cantidades no muy altas. Deportistas que desayunan en hoteles, comen en la carretera y cenan en otro hotel. No quiero justificar nada pero a todos aquellos que hablan por hablar, que sepan que cuando estan resfriados tomaran ibuprofenos o clamoxiles...es impensable para ellos, que enfermos y tomando dichos productos, cojan una bici y suban como nunca los puertos. Pues así piensan los directivos del ciclismo, que un ciclista con bronquitis o faringitis no puede tomar esos productos porque pueden mejorar su rendimiento. E incluso, surrealismo a parte, si tienen hemorroides no pueden usar hemoal porque lleva una sustancia dopante.
Sé que nadie leerá esto, sé que la gente seguirá atacando al ciclismo y a los ciclistas. Pero también sé que este deporte está por encima de comentarios oportunistas. Y que el positivo de dos o tres ciclistas al año no empaña el esfuerzo de miles de profesionales.´
Ánimo a los dos, tanto si sois culpables como inocentes.
Decido colocar la foto de Arroyo en el Giro, ya que simboliza lo empinado que se hace este deporte, la soledad que siente el ciclista y sobretodo, que solo este deporte salta a la noticia con escándalos de dopaje y no cuando hay grandes proezas. Este hombre durante dos semanas peleó por la maglia rosa, y casi la consigue. Quedó segundo y nadie lo sacó en las noticias. El Giro es la segunda carrera más importante del mundo. Dicho queda.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Bola del Mundo. El final perfecto






La Vuelta ya ha acabado. Justo estoy escribiendo estas líneas cuando hace dos días sobre estas horas, pasábamos frío unos cuantos amigos a 2100 mtrs de altura. Pasábamos frío durante 3 horas, de pie, sentados, comiendo queso y chorizo, abrigándonos con nuestras banderas, con las afropelucas que llevábamos a modo de atrezzo, intentando sintonizar algo del exterior, recibiendo llamadas de amigos que no pudieron venir, llamadas que se entrecortaban por la pérdida de cobertura, por el frío, por lo nervios...La piel la teníamos de gallina, seguro que la gran mayoría por el frío que a esas alturas se te metía hasta los huesos, pero también por los nervios y la tensión que te producía el paso de algunas motos, el sonido del helicóptero, la subida de miles de aficionados desde el final del puerto de Navacerrada. Ya han hecho el primer paso los ciclistas. Suben hordas de aficionados con sus banderas, sus bicis, las neveras, senderistas, curiosos, turistas...esto es algo inaudito para una Vuelta a España, creemos que la etapa va a formar parte de la historia del ciclismo.
Siguen subiendo aficionados con sus bicis, totalmente atrancados y no podemos evitar animarles y también pensar que si ellos están parados como subirán los pros despues de 170kms de etapa, después de 3000kms de carrera, después del día de perros que está haciendo. Es pensar eso y abrirse el cielo al oir el motor de los helicópteros, espías sonoros que nos indican por donde van las estrellas, ya están cerca...Me llama Santi y me dice que Ezequiel ha atacado y le saca 20" al lider. 2º contra 1º, mi primera etapa, final mítico siendo la primera vez que se sube, niebla, frío, amigos...el final perfecto. Gritamos que Ezequiel ha atacado y todo el público a nuestro alrededor grita lo mismo, jalea a Ezequiel sin verle, pero seguro que nos oye por encima del ruido de motores, silbatos y claxons. Aparecen los protagonistas varias curvas más abajo, subiendo por una pista de cemento típica de los pueblos, bicis de carbono rodando por pedregales, solo falta ver las imágenes en blanco y negro. No podemos evitar gritar "Ezequiel, Ezequiel..." al verlo en la lontananza, jaleado por cientos de aficionados, rodeado de motos y cámaras...un gallego que siempre ha sido un ciclista anónimo y en ese momento era el centro de atención e ilusiones de miles de aficionados al ciclismo, y por unos momentos pedaleando en solitario hacia el olympo ciclista, metafórica y literalmente hablando. Y tras él, a unos escasos metros, el líder, italiano, joven, atractivo, con un futuro prometedor. Escasos metros que en esos desniveles son muy difíciles de recuperar. Eran 20" los que tenían de diferencia, y 40 " los que separaban al verterano gallego de conseguir ganar una Vuelta. Éramos testigos en esas 6 curvas de herradura de un final perfecto, y es imposible, aunque no tengas el amor que tengo por este deporte, evitar emocionarte de lo que ves, porque sabes lo duro que es subir esas rampas, lo difícil que es afrontar todas las mañas de 3 semanas, el levantarte para estar pedaleando 5 horas a tope. Llega a nuestra algura, una curva de herradura al 22%, nos quedamos afónicos todos por nuestro gritos, sabemos que no podemos empujar físicamente pero pensamos que nuestros gritos de ánimo harán que vaya más rápido y sobretodo, que no se sienta solo, que estamos como el. Son segundos en los que cada uno vive su pequeña historia particular, grita lo primero que le viene a la cabeza, se nos cae las pelucas, pisamos las banderas, apartas un hombre para ver mejor...ya ha pasado, solo has visto unas piernas curtidas, una boca abierta extenuada, una mirada perdida en el cemento, un deseo enorme de llegar y ganar y sobretodo, la sensación de ver a un buen trabajador, que ha atacado por deber aun a sabiendas que no llegaría. Eso es algo que ya no se produce en el ciclismo y en muchos otros deportes y aspectos de la vida, el sentimiento del deber.
Segundos despues pasa el lider, con otra cara, con otro semblante y apenas animado, lógico por otra parte, pero también se merece el reconocimiento y respeto por parte de todos, le da color, calor y emoción. No va a perder la carrera, seguro pero da igual. Este deporte se caracteriza por no tener tifosis, ultras, ni seguidores radicales...rara vez se silba a un deportista, porque junto al marathon, es el deporte que más de cerca ves a que lo practica y ves lo que sufre y padece. Despertándote un sentimiento por encima de todos, el de respeto.
Siguieron pasando corredores. Y nos quedamos hasta ver a los últimos, los sprinters, los rodadores, los anónimos y también los "currelas", a esos si se les permite ser empujados literalmente, lo necesitan, porque son los trabajadores del 80% de las etapas, los que no salen en la tele pero sin ellos, los grandes no serían grandes.
Y los grandes no serían grandes sin aficiones como esta. Un orgullo de haber estado donde estuve y por quien me acompañó. Que gran día de ciclismo gracias a Topo, Txurren, Tanque y Auñón...los pelochos de la Bola.
Final en la Bola, final de la Vuelta, final del verano. Final Perfecto

domingo, 12 de septiembre de 2010

Los Lagos






Decir Lagos de Covadonga es pensar en verde, Asturias, paz, curvas y ciclismo.
Hoy ha acabado la Vuelta allí, una etapa en mi opinión desangelada porque no ha habido ningún puerto anteriormente (que ya es difícil evitarlos en una tierra como la asturiana) y por la niebla y la lluvia. Pero pensar en Asturias y sol es como pensar en PP y PSOE, difícilmente irán de la mano alguna vez.
Bueno que me distraigo. En esta tarde dominical, de sofá y reflexión es inevitable recordar como hace 3 años (solo 3 añitos), yo y mi gran amigo Santi se nos ocurrió organizar un viajecito con nuestras primeras bicis recien compradas, y que mejor sitio que sacarse el graduado bici-globero por tierras asturianas. Llegamos un lunes por la mañana a una aldea situada a las faldas de la subida a los lagos. Y no lo pudimos evitar, dejar las cosas, cambiarnos, comernos el típico plátano (de canarias eh...que nosotros somos de móstoles) y ponernos a pedalear. Éramos felices e ignorantes...será por eso que dicen que la felicidad viene de la ignorancia, no sé...
Hacía sol, una temperatura idónea de finales de abril, prados verdes, carretera estrecha, nada de coches, pasiegos y pasiegas en sus labores de campo y nosotros con un dolor de cuello tremendo por mirar contínuamente hacia arriba, hacia esas montañas que caen vertical desde el cielo hasta nuestras ruedas. Que bien.
La carretera comienza a inclinarse muy ligeramente, siguiendo el curso del río Covadonga hasta que divisamos la basílica, ahí ya notas el ambiente ciclista, el ambien épico. Primeras rampas al 8 y 9%, creo que pocas veces hasta ese momento había subido rampas de ese estilo. Porque en realidad, siendo de Móstoles y con la sierra tan cerca, era la primera vez que subíamos un puerto de verdad. Hasta el momento solo las cuestas de Navalcarnero y la calle Tulipan de Móstoles.
Fue más de una hora de esfuerzo, esfuerzo pausado por las paradas contínuas para hacer fotos, mirar la presión de las ruedas, recoger la bomba de aire que casualmente se había caido...Haber, éramos y somos globeros y en la vida habíamos estado y creo que no hemos vuelto, a estar en un sitio así.
Llegó la Huesera, el tramo más duro del puerto, complicado, difícil pero no eterno, respiras hondo, miras el asfalto, aprietas los dientes y las manos contra el manillar y lo superas, pero...Giras la cabeza a la derecha y ves un coche subiendo por una carreterilla y piensas para ti (esa será otra carretera, pero en lo mapas no aparece otra carretera por aquí), pues sí por ahí tenemos que ir y recuerdo lo que me dijo un compañero ciclista..."lo peor no es la huesera, sino el Mirador de la Reina". Y efectivamente, en dos curvas cerradas afrontas pendientes de nuevo del 15% y es ahí donde falleces literalmente. Notas como tu barra virtual de energía pasa del verde, al naranja, y del naranja al rojo...miras hacia todos lados y no ves ni un icono de fruta o pollo por los alrededores, con lo cual nos toca hacer el resto a pelo. Menos mal que quedaba poco para terminar, pero igual que nos bajó la barra de energía bajó la niebla. Niebla cerrada que nos hizo pronto olvidar el sol que hacía en Cangas de Onís. Es en sitios como este donde se aprecia la verdadera fuerza de la montaña, la diferencia entre unos pocos metros de altura.
Pedaleamos durante unos 2 o 3 kms más, no en la más cerrada oscuridad pero casi, hasta que, divisamos el lago Enol, y tras una fuerte bajada el lago Ercina. Y como si estuvíesemos en una peli de romanos y cristianos, se nos abrió, a lo Moises, ligeramente el cielo y pudimos comprobar lo que nos rodeaba. Quizás para mí, la imagen más bonita que mis ojos ciclistas han visto, los Picos de Europa totalmente nevados, reflejados en los Lagos, testigos de grandes batallas, desde Don Pelayo hasta las victorias de Perico, Tonkov o la épica subida de Felipe y Santi, a ver cual de los dos tardaba más en hacerla.
Despues bocata hechos por nuestras madres, ay nuestras madres, si por ellas fuera las empresas de barritas energéticas tendrían los días contados. Paseo por las ultimas nieves de la primavera y rotura de cadena por mi parte. Menos mal, que ahora es todo cuesta abajo. Menos mal que hay talleres en Cangas. Talleres...que viaje. Ahora que lo pienso, siempre se nos rompe algo cuando salimos de Madrid, y en Madrid nunca pasa nada...
Este deporte es grande. Grande por los que compiten contra otros, grande porque compites contra tus amigos, contra uno mismo, contra la naturaleza...y normalmente pierdes, y aun así te levantas y sigues. Es la grandeza del ciclista, un ciclista se cae y solo piensa en levantarse...así tendríamos que pensar en nuestras vidas.

Los Lagos de Covadonga, lugar donde te diplomas en ciclismo sin siquiera haberte sacado antes el graduado.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Cantabria infinita




En honor al paso de la Vuelta por tierras cántabras, y en honor a mi fatigable compañero de andanzas, señor Auñon o Senderos.
Fue hace ya un año y medio, cuando disponiendo del puente-acueducto de Mayo decicimos conocer esas tierras verdes e infinitas (esos dias comprendimos el por qué de esos términos). Al quedarnos sin coche a mitad de camino por razones que no vienen al caso y nos distraería de la verdadera historia, nos vimos obligados a conocer parte de esta pequeña región en bici o a pie...preferimos en bici por razones obvias. Desde un pequeño pueblo (que ya no me acuerdo de su nombre) a las faldas del puerto de Alisas, conocimos la montaña cántabra, sus valles, pequeñas aldeas, playas paradisíacas...y todo ello a través de carreteras ínfimas, serpenteantes, que no aparecen en la guia campsa del 99 (si, ya sé...q nos podíamos renovar en ese aspecto, pero que sería de la aventura entonces...)
No subimos grandes puertos, solo el de Alisas y algun que otro 3ª categoría, pero tampoco hay que estar sufriendo siempre, aunque creo que mi compañero Auñon no opinará lo mismo al respecto. Sufrimos por la lluvia, por pensar que la playa estaba cerca, por acernos caso de los paisanos del lugar, por hacerme caso a mi, por hacer caso a mis instintos...pero bueno, si no fuera por eso, no diríamos al llegar a la pensión..."joder Jose, la que hemos liao...y la panzada a kilometros que hemos hecho...".
Ni que decir tiene que la dueña de la pensión, nos recibió por la noche al llegar vestida en camisón con su hija soltera-mítica, metiendo nuestras bicis en un garaje aledaño y sin querer, a oscuras, pegamos una patada a un pollo (vivo) q estaba en una caja...que zuzto. La mujer nos respondió que tranquilos, que era un pollo que se iban a comer al día siguiente...ajam...Salimos, después de dejar todos los apaños, a dar una vuelta por el pueblo...la vuelta fue corta. A la llegada a la pensión, llamamos porque no nos dejaban llevarnos la llave, y por la ventana de la puerta vemos a la dueña, en una mano el pollo desplumao y en la otra un cuchillo cortando la cabeza al pollo. Si Jose, mañana estamos todo el dia pedaleando...y sí, esta noche hacemos guardias en la habitación.
Por lo demás, que Cantabria es muy bonita, hay mucha pasión por la bici, mucha grupeta, unas montañas no tan escarpada como la asturiana, pero con unos valles glaciares espectaculares, playas de fina arena, y gente un poco bestia, sobretodo si ves el Madrid-BarÇa en un bar pro-culé y el madrid pierde 2-6...No todo va a ser perfecto...bueno, en ese puente no hubo nada perfecto.
Bueno sí hubo algo perfecto, la foto-portada de este humilde blog
Cantabria infinita...3 días despues tuve que subir a por mi coche, y me tiré 12 horas en un pueblucho esperando a que me arreglaran el coche. Sí, me llamaron de que ya estaba solucionado y cuando subo se habían equivocado...
Pues eso, Cantabria infinita.

viernes, 10 de septiembre de 2010

xorret de cati



Aunque no lo parezca es Alicante, hay montañas escarpadas, bosques, humedad, riachuelos, fresquito y viento, mucho viento. En mi afan de subir puertos imposibles, me he acercado 3 dias despues de que pasara la vuelta España por Castalla, más concretamento por el Xorret de Cati. Puerto de difícil nombre pero aún más difícil ascenso. 4 kms al 11% de desnivel y con rampas del 22%. Nunca había afrontado rampas de tales dígitos, al menos que yo crea y cuando estaba en ella me lo decía mentalmente, Felipe en la vida has estado en esta situación...
Como fue? pues muy sencillo, vas por el pueblo pedaleando y buscando la carreterita que lleva a la sierra del Maigmó, preguntas a una buena mujer que por donde se va al Xorret, te mira con cara de pena y te señala con el dedo una montañita y una carreterita, piensas que si es aquella montaña no es para tanto, y nada pedaleas con algo de miedo y respeto, bebiendo estirando gemelos, mirando el altímetro, voy descendiendo que raro...paso de los 700metros de altitud de Castalla a los 650metros donde comienza el puerto, puentecito por encima de un riachuelo y leo en la carretera..."ánimo Purito" en referencia a Joaquin Rodriguez, pongo el cuenta a 0 y pedaleo con soltura.
Parece que la cosa no es tan dura, primeras rampas al 8 o 9% así que bien...hasta que miro a mi derecha y veo una señal, que la verdad, creo que habrá pocas como esa..."20% de desnivel!!!", me asusto, subo piñones me dejo 2 todavía por si acaso, miro al suelo y sigo con mi ritmito (8,9,10 km/h), me adelanta algun coche y escucho un sonido raro, como que se ahoga los motores un poco más arriba...que raro, porque por aquí me indica el gps que estoy subiendo rampas al 15%, miro hacia delante y la carretera desaparece en el bosque, no veo salida por ningún lado...giro a la derecha y veo una autentica pared, en mi vida he visto algo así, y me pregunto como coño lo subiran los ciclistas con la gente, los coches, ellos mismos...pienso en los primeros pero también pienso en aquellos que no se juegan nada y tienen que subirlo, se animarán entre ellos, se empujarán, que suplicio...
Déjate de pensar en los pros Felipe, que a ellos les pagan por lo que tu estás haciendo ahora gratis, y apreta los dientes...que serían, 100, 200 metros? fueron unos instantes en los que el mundo se paró, tan solo miraba el suelo y el gps, en el suelo veia los gritos de ánimo a Ruben Plaza, Igor Anton, Purito...los podía leer y releer porque el gps indicaba que iba a 5km/h, la rueda delantera a ratos se me levantaba, iba haciendo eses en la carretera, el gps subia 15,16,17,18...22%!!!!si llevara pulsometro le habría gastado la pila, solo pensaba en subir, subir, subir, y desear que esa pequeña curva a la izquierda fuera el fin de la rampa...era el fin, el principio del fin...o como rezaba una pintada "el infierno no ha acabado" y efectivamente, mini curva a la izquierda y otro rampon, ya no hay más piñones solo me quedan mis coj... para terminar este suplicio. Vuelta a la rutina de antes, sentarse, apretar bien los dientes, las manos en el manillar, contraer todo el cuerpo, empujar con los riñones, esquivar cualquier piedrecilla, y de repente...mariposa por el flanco izquierdo, mariposa que me levanta las pegatinas. Si, efectivamente me ha adelantado una mariposa...Venzo la segunda rampa, ya me da igual todo, lo que venga y lo que deje de venir...el puerto sigue, me dejo llevar, pienso que lo peor ha pasado y efectivamente, ha pasado pero no por ello lo que queda es suave, 4 kms y llevo 2 y pico. Estoy cansado de leer los nombres de ciclistas, de los pinos, del olor a bosque mediterraneo, de ir con la "tonta", quiero terminar...y con ese pensamiento sigo y sigo sin darme cuenta que el puerto ya casi está desayunado y cuando veo el final del mismo, pienso "si siguiera subiendo seguiría pedaleando", efectivamente, así es el ciclista, el sufrimiento está intrínseco en él mismo, supongo que algo parecido a los maratonianos, si corren 42kms los corren pero si les dicen que en vez de 42 son 45 kms también lo harían. Eso sí, cuando pones el pie a tierra todas esas ideas desaparecen, y el cuerpo te recuerda que estás de vacaciones y que esta vida es ya demasiado dura como para complicarla aún más. Miro el crono... 4kms y 30 mintos para ello, efectivamente, el tiempo se para en esta carretera.
Hablando de complicaciones...hay que bajar este puerto???...70kms/h y un olor a pastillas quemadas preocupante.
Xorret de Cati, el principio del fin