jueves, 14 de octubre de 2010

Orgullo verde






Un título quizás estraño para esta nueva entrada de blog. Hoy cumplo 30 años, y durante mi vida he tenido múltiples celebraciones, mejores, peores, originales, típicas, solo, en pareja o en grupo. Pero la de hoy es con diferencia la mejor. Y de ahí el por qué de mi orgullo. Orgulloso de lo que hago, orgulloso de lo que siento, orgulloso de lo superado, orgulloso de lo vivido, orgulloso de lo que me rodea y orgulloso de mis amigos.
Sacado del contexto, hoy puede haber sido una quedada más de 3 buenos amigos, pero lo común a veces no es tan fácil y sobretodo lo común no signifaca que pierda fuerza o significado. Común es bajar después de subir, común es cansarte durante un ejercicio, común es tener sed y beber...pero no tan común es mirar a tu izquierda y ver a tu amigo del alma...y mirar a la derecha y ver a tu otro amigo del alma. Y menos común mirar a tu alrededor y estar en un sitio privilegiado de la sierra madrileña. Sierra común a muchos, pero con rincones concedidos tan solo a privilegiados y gente con ganas de ir un poco más allá de donde va el resto.
Hoy ha sido un día grande porque cosas tan simples como juntarse a hacer un poco de ejercicio y reconfortarlo luego con una buena comilona, hacen que cobren un valor mucho mayor.
Son 30 años y a medida que va pasando el tiempo más orgulloso me siento conmigo mismo y todo ello se lo agradezco a este deporte (y a muchas otras cosas más), pero este deporte te hace ver aspectos de la vida que los tenemos escondidos, compañerismo, afan de superación, rabia, valentía, miedo, supervivencia, autoestima...y muchas cosas más.
Gracias a este deporte conoces sitios como los de hoy. Sierras escondidas con pueblos recónditos que hasta hace muy poco estaban aislados ya no por la capital de la comarca, sino por la capital de España, a tan solo un centenar de kilometros. Sierras adulteradas por el hombre, como casi todas, pero con un toque virgen y salvaje que no ves en otros lugares. Con barrancos vertiginosos, que acaban en autenticos cuchillos de piedras, moldeados por riachuelos de aguas cristalinas en los cuales puedes observas truchas o con algo de suerte, alguna nutria. Pinares y hayedos, lugares perfectos para andar y perderse, sorprender a buitres, escuchar voces de pastores lejanos, o el motor ahogado de alguna camioneta tratando de subir un puerto precioso como es el Puerto de la Puebla. Un pequeño paraiso al alcance de todos pero que por suerte muy pocos lo conocen o se interesan por el.
En días como hoy, en los que en nuestras antípodas rescatan a unos auténticos héroes de los abismo de la tierra. Otros héroes del día a día se han acercado durante unos instantes al cielo madrileño, sintiendo en su piel el aire puro de la sierra y disfrutando de los colores del otoño. Y gracias a noticias tan tristes tu eres feliz por unos instantes al reconocer todo lo que tienes y no valoras en su justa medida.
Gracias Jose y Santi por este cumpleaños, el mejor con diferencia.
Ahora a por la Talajara!!!!!!